¿Funcionan las segundas oportunidades?
- pserikariquelme
- 17 feb 2023
- 3 Min. de lectura
Cuando alguien decide terminar una relación, normalmente ya lo ha pensado antes y por bastante tiempo. Este tipo de decisiones no se suelen tomar de la noche a la mañana y seguramente quien decide terminar puso en la balanza tanto los pros como los contras de seguir en la relación y finalmente, pesaron más los contras.
Aquí hay 2 posiciones, la primera es de quien pide la segunda oportunidad, que normalmente es quien es terminado/a por su pareja y la segunda posición es de quien termina la relación y debe decidir si dar una segunda oportunidad. Esta información es para ambas posiciones, para que les ayude a reflexionar.
Cuando alguien termina, lo decidió hacer porque durante la relación ya vivió decepciones por parte de su pareja, ya sea por conductas, actitudes, omisiones, etc. En otras palabras, porque su “forma de ser ya no le hace feliz”.
Nosotros como personas, nos caracterizamos porque tenemos ciertas particularidades personales que nos hacen diferentes a otros, tenemos patrones de pensamientos, emociones y conductas que se han generado desde las primeras experiencias en nuestra infancia y adolescencia principalmente, que nos han determinado para enfrentarnos al mundo de cierta forma y estos patrones no son fáciles de cambiar.
Entonces, cuando se plantea la posibilidad de una segunda oportunidad, la pregunta que debería surgir es saber se estaría dispuesto/a a volver a lo mismo por lo cual se decidió terminar, ya que los patrones de pensamiento, emoción y conducta se seguirán manteniendo en el tiempo.
Cuando se da una segunda oportunidad, aparece una primera etapa que le podríamos denominar “luna de miel” ya que aparecen los cambios que se prometieron hacer, junto con demostraciones de cariño, pero pasadas unas pocas semanas, las razones por las que se acabó la relación, vuelven a aparecer, y es aquí donde comienzan nuevamente las tensiones y al poco tiempo se vuelve a terminar la relación.
Con este planteamiento uno podría pensar que las segundas oportunidades no funcionan, pero en la realidad hay casos en que éstas si funcionan. Entonces aquí cabe la pregunta, en qué casos si funcionan. En los casos en que ambos siguen enamorados y hay un compromiso real de cambio.
¿Estoy enamorado/a de mi pareja? Cada uno debe saber si está enamorado/a de su pareja, es una pregunta que debe resolver cada uno. Hay psicólogos que dicen que si te haces esa pregunta es que no estás enamorado/a, y lo plantean como si todo fuera blanco o negro y no hubiera espacio para una duda. Aquí mi sugerencia es que tú resuelvas esta pegunta y si necesitas ayuda puedes acercarte a un psicólogo de parejas.
En relación al compromiso para hacer cambios, los cambios por lo general debieran ser en ambos, y estos cambios variarán para cada pareja, es por esto que mi sugerencia es que se consulte a un psicólogo con experiencia en el trabajo con parejas, ya que ellos cuentan con herramientas que los ayudaran a comunicarse para que puedan exponer qué cosas son las que está necesitando cada uno del otro y ver qué compromisos puede tomar cada uno para llevar a cabo los cambios.
Aunque la terapia de pareja es una excelente alternativa para ayudar a que funcione esta segunda oportunidad, tampoco lo asegura, ya que no depende solamente de las habilidades del terapeuta, si no también del compromiso de cada integrante de la pareja.
Finamente puedo decir que en mi experiencia laboral, las segundas oportunidades no tienen buen pronóstico, pero también tengo que decir, que si existen parejas a las que les ha funcionado.
¿Cómo ha sido tu experiencia?
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